El press banca es uno de los ejercicios más estudiados y utilizados para el desarrollo de la fuerza y la hipertrofia del tren superior.
Sus variantes —plano, inclinado y declinado— modifican la activación muscular y la implicación de las distintas fibras del pectoral mayor.
En este artículo analizamos el press banca declinado desde una perspectiva biomecánica, explicando qué factores estructurales influyen en su eficacia y en qué contextos resulta más relevante incluirlo en la programación de entrenamiento.

Técnica del press banca declinado
Aunque comparte similitudes con el press plano, la variante declinada requiere una colocación específica para que el estímulo sea seguro y efectivo:
- Colocación en el banco
- Sitúate en un banco declinado (entre 15º y 30º).
- Asegura los pies en los soportes para evitar deslizamientos durante la ejecución.
- Agarre de la barra
- Sujeta la barra con un agarre ligeramente mayor que la anchura de los hombros.
- Mantén las muñecas alineadas con los antebrazos para reducir el estrés articular.
- Descenso controlado
- Desbloquea la barra y bájala de forma controlada hacia la parte inferior del pecho (esternón bajo).
- Los codos deben ir en una posición intermedia, evitando abrirlos en exceso (lo que aumentaría la tensión en el hombro).
- Empuje ascendente
- Extiende los codos empujando la barra hacia arriba en dirección perpendicular al torso.
- Evita bloquear completamente los codos al final del movimiento para mantener tensión muscular.
- Respiración
- Inspira en el descenso.
- Espira durante el empuje.
Claves técnicas:
1. Mantén la escápula retraída y estabilizada en todo momento.
2. Controla el rango de movimiento: el objetivo no es mover la barra más rápido, sino mantener la tensión sobre el pectoral inferior.
3. Utiliza cargas que te permitan conservar la técnica; la declinación puede facilitar mover más peso, pero no a costa de perder control.
Ángulo del esternón y reclutamiento muscular
El ángulo del esternón es una variable anatómica que determina la disposición de la caja torácica y, con ella, la orientación de las fibras inferiores del pectoral.
- Esternón más vertical (caja torácica prominente): en este caso, las fibras inferiores del pectoral ya se encuentran en una posición ventajosa para contribuir al movimiento durante el press plano. Estas personas, de manera natural, están realizando un gesto muy similar al declinado aunque no modifiquen el banco.
- Esternón más horizontal (caja torácica plana): aquí, las fibras inferiores no cuentan con esa ventaja mecánica en el press plano. Para situarlas en una trayectoria favorable, es necesario declinar el banco, lo que cambia el vector de fuerza y optimiza su participación.
Este análisis explica por qué algunos sujetos perciben una mayor activación del pectoral inferior en press plano, mientras que otros deben recurrir al declinado para obtener ese estímulo.
Musculos implicados en el press banca declinado
La literatura científica ha documentado que el press declinado incrementa la activación de las fibras esternocostales del pectoralis major, con menor participación relativa del deltoides anterior respecto a otras variantes.
Los principales músculos implicados son:
- Pectoral mayor (fibras esternocostales e inferiores).
- Tríceps braquial (cabeza larga y medial).
- Deltoides anterior (en menor medida que en el press inclinado).
El resultado es un movimiento que prioriza el desarrollo de la porción inferior del pectoral y permite, en muchos casos, el levantamiento de mayores cargas debido a la reducción del rango de movimiento vertical.
Aplicaciones prácticas y limitaciones
El press declinado no es un ejercicio imprescindible para todos los perfiles, pero sí una herramienta útil en determinados contextos:
- Atletas con caja torácica plana, donde la biomecánica del press plano no optimiza las fibras inferiores.
- Programas de hipertrofia orientados a un estímulo más localizado del pectoral inferior.
- Población con molestias en hombro anterior, ya que la reducción de la participación del deltoides puede disminuir la carga articular.
No obstante, también existen limitaciones:
- Su transferencia funcional a gestos deportivos es menor que la de otras variantes.
- Requiere equipamiento específico (banco declinado).
- La posición puede resultar incómoda para sujetos con presión arterial elevada o problemas respiratorios.
Alternativas al press declinado
Cuando no se dispone de banco declinado, existen ejercicios que permiten replicar de manera aproximada el vector de fuerza y el estímulo sobre las fibras inferiores del pectoral:
Fondos en paralelas con inclinación anterior
Al inclinar el tronco hacia adelante durante los fondos, el vector de empuje se dirige hacia abajo y adelante, muy similar al que se produce en el press declinado.
- Ventaja: gran activación del pectoral inferior y del tríceps con un rango completo de movimiento.
- Limitación: requiere fuerza relativa suficiente; en principiantes puede resultar demasiado demandante.
Cruces en polea baja
Colocando las poleas en posición baja y cruzando los brazos hacia arriba y adelante, se genera un vector ascendente que simula el estímulo del declinado sobre el pectoral inferior.
- Ventaja: permite aislar mejor la zona y controlar la tensión a lo largo de todo el recorrido.
- Limitación: menor transferencia a movimientos multiarticulares de empuje; depende del control técnico.
Flexiones declinadas o con lastre
Al colocar los pies elevados respecto a las manos, el cuerpo se sitúa en un ángulo que reproduce parcialmente el declinado.
- Ventaja: accesibles sin material, progresables con lastre y útiles en programas de calistenia.
- Limitación: el rango de movimiento suele ser menor que en un press con barra y el estímulo sobre el pectoral inferior es más moderado.
Estas variantes no sustituyen de manera idéntica al press banca declinado, pero sí permiten mantener un estímulo descendente sobre el pectoral, ajustándose a distintos niveles y contextos de entrenamiento.
El press banca declinado es una herramienta valiosa cuando se entiende desde la biomecánica: permite situar en ventaja a las fibras inferiores del pectoral y ajustar el estímulo en función de la estructura torácica de cada persona. No es imprescindible para todos los perfiles, pero sí marca la diferencia cuando se aplica con criterio.
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Recuerda que la forma estética del «pectoral inferior» es un factor genético y no modificable.