Vigorexia: todo lo que debes saber
En este artículo aprenderás...
Que es la vigorexia y sus principales síntomas
Qué nos indica la evidencia científica sobre la vigorexia
Sujetos con mayor riesgo de padecer vigorexia
En el blog de hoy vamos a hablar sobre la vigorexia, llamada antiguamente como anorexia nerviosa inversa o como comúnmente suele llamarse ahora, dismorfia muscular.
La vigorexia o dismorfia muscular es un trastorno añadido recientemente dentro del manual de diagnóstico y estadístico de trastornos mentales.
Este trastorno cuenta con los siguientes síntomas:
- Excesiva atención al propio físico.
- Patrones muy rígidos de dieta y entrenamiento.
- Una angustia crónica debido a una gran preocupación por pensar que no se tiene suficiente masa muscular.
- Objetivo de querer ser muy delgado y muy musculado.
- Pensamiento de tomar esteroides para aumentar más rápidamente masa muscular.
Detengámonos en dos puntos importantes.
Aunque se genere el pensamiento de que tomar esteroides aumentará la masa muscular y con ello disminuirán los síntomas, la evidencia no ve lo mismo, ya que cuando se hacen encuestas, el uso de esteroides no disminuyen los síntomas de dismorfia versus las personas que no toman esteroides
Por otro lado, las personas que suelen verse pequeñas, realmente suelen ser musculadas y fuertes.
Que nos indica la ciencia sobre la vigorexia y sujetos de mayor riesgo
Vamos a empezar a ver una parte de la evidencia que tenemos sobre dismorfia muscular.
Una gran revisión de Steele et al en 2017, se vio que la prevalencia de dismorfia en competidores va desde un 3% a +50%, dándose estas diferencias por los diferentes métodos de diagnóstico o por las diferentes poblaciones estudiadas.
Por otro lado, los autores comentan cómo los competidores suelen tener un mayor uso de suplementación, un mayor número de entrenamientos y una menor vida social que los no competidores.
En cuanto a la diferencia en los síntomas de dismorfia entre sujetos dopados o naturales, no parece existir ninguna diferencia, salvo la del propio uso de sustancias dopantes.
Por último, los hombres parecen tener una mayor puntuación en los síntomas de dismorfia muscular.
También tenemos una revisión sistemática con metaanálisis de 2017 por Mitchell et al donde el objetivo de este estudio fue revisar la evidencia, buscando las diferencias en la sintomatología entre bodybuilders competidores (BB) y no competidores (NBBRT) y, como objetivo secundario, identificar las características psicológicas que se dan.
Para ello, se reunieron un total de 31 estudios, con 5882 participantes repartidos de la siguiente forma:
- 1895 Bodybuilders, 3523 no competidores y 462 controles que no entrenaban.
- La media de edad de bodybuilders rondaba en 30 años, mientras que, en los no bodybuilders, los sujetos masculinos tenían una media de 27 años y los sujetos femeninos una media de 22 años.
- En 7 de los 31 estudios se informó del uso de agentes anabólicos, y, en dos de estos estudios, se informó que no se usaban esteroides por que los participantes competían en una competición natural con controles antidoping, en los 24 restantes, no sabemos nada, por lo cual puede ser una gran limitación.
Los resultados principales encontrados fueron:
- Los BB utilizaban más doping que los NBBRT, pero los autores comentan que no saben si el uso de doping es más causa o efecto de la dismorfia muscular. Además, como hemos comentado anteriormente, el uso de doping no parece remediar los síntomas de dismorfia.
- Los BB tenían una mayor dependencia de hacer ejercicio
- Los BB tenían una mayor preocupación por la simetría o tamaño de los músculos
- Los BB tenían una mayor obsesión y protección física.
- Los BB tenían una mayor obsesión por el comportamiento dietético.
En cuanto al factor psicológico, la dismorfia muscular se asoció con una mayor ansiedad, depresión, un mayor perfeccionismo y menor autoestima.
Todo esto puede llevarnos a problemas graves en la salud a largo plazo, generándonos un gran estrés y nada positivo para nosotros.
Yéndonos al último estudio a tratar en este blog, vamos a ir a un estudio transversal (estudio en el que se observa a un grupo de personas o se recopila cierta información, en un momento determinado o en el transcurso de un periodo corto) por Bashir U et al de 2021 , donde el objetivo fue ver la relación entre el impulso por querer ganar masa muscular y las tendencias dismórficas musculares en culturistas paquistanís.
En este estudio fueron incluidos 211 sujetos entre 18-32 años, siendo 118 (18-25 años) y 96 (26-32 años)
Se utilizaron distintos métodos diagnósticos para ver la relación con la dismorfia muscular y los resultados fueron los siguientes:
- 29 de ellos tenían una dismorfia muscular leve
- 132 tenían una dismorfia muscular moderada
- 50 tenían una dismorfia muscular grave.
Algo interesante de este estudio y como menciona literalmente el autor principal, es que “las personas más jóvenes tienen más dismorfia muscular que las personas adultas. Los hombres más jóvenes están más preocupados por su apariencia física, ya que es un momento de cambios puberales y hormonales, así como diferentes patrones de socialización e identidades sociales. Todo esto los motiva a disfrutar del crecimiento muscular al participar en estrategias de cambio corporal, como el uso de suplementos y el ejercicio. Los hombres casados están en una etapa de la vida en la que ya han alcanzado la identidad y la intimidad y, como tal, el impulso por la musculatura también podría ser menos en tales individuos, además, estos efectos negativos también pueden ser consecuencia de la influencia de las redes sociales.
No solo tenemos estos estudios, tendríamos muchos más donde podríamos hablar de lo mismo. No obstante, creo que ya tenemos suficiente explicación para ver como este trastorno podría afectarnos.
Por lo cual, teniendo consciencia de la evidencia que tenemos podremos mejorar mucho estos factores, y ayudar a más personas que puedan tener problemas similares. El proceso de ganancia de masa muscular es lento y costoso, además, busca mejorar por y para ti, ese siempre será tu mayor logro.
Aunque creas que te ves más pequeño, mira al pasado, y mira todo lo que has avanzado hasta ahora, gracias a eso, estoy seguro que verás un gran cambio y te impulsará a seguir.
Gracias al lector por leer este artículo, nos vemos en el próximo.
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Autor: Joseph Moreno
- IG: @jooscience.nutrain
- Dietista
- Especialista en nutrición
- deportiva
- Certificado Experto en biomecánica aplicada al entrenamiento de fuerza.
- Entrenador personal por la Escuela Power
- Preparador físico
Referencias
- Steele IH, Pope HG, Kanayama G. Competitive Bodybuilding: Fitness, Pathology, or Both? Harv Rev Psychiatry [Internet]. 2019 Jul 1 [cited 2022 Nov 1];27(4):233–40. Available from: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31219882/
- Mitchell L, Murray SB, Cobley S, Hackett D, Gifford J, Capling L, et al. Muscle Dysmorphia Symptomatology and Associated Psychological Features in Bodybuilders and Non-Bodybuilder Resistance Trainers: A Systematic Review and Meta-Analysis. Sports Med [Internet]. 2017 Feb 1 [cited 2023 Jan 3];47(2):233–59. Available from: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27245060/
- Bashir U, Rehman S, Zahra FT. Drive for muscularity and tendencies of muscle dysmorphia among Pakistani bodybuilders: A prevalence study. J Pak Med Assoc. 2021 May 1;71(5):1350–2.
- Mosley PE. Bigorexia: bodybuilding and muscle dysmorphia. Eur Eat Disord Rev [Internet]. 2009 May [cited 2023 Jan 3];17(3):191–8. Available from: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/18759381/
- Devrim A, Bilgic P, Hongu N. Is There Any Relationship Between Body Image Perception, Eating Disorders, and Muscle Dysmorphic Disorders in Male Bodybuilders? Am J Mens Health [Internet]. 2018 Sep 1 [cited 2022 Nov 1];12(5):1746. Available from: /pmc/articles/PMC6142149/
- Reardon CL, Hainline B, Aron CM, Baron D, Baum AL, Bindra A, et al. Mental health in elite athletes: International Olympic Committee consensus statement (2019). Br J Sports Med [Internet]. 2019 Jun 1 [cited 2021 Dec 18];53(11):667–99. Available from: https://bjsm.bmj.com/content/53/11/667